De hecho, como todos saben, Pokémon Platino es la versión definitiva de la actual generación de Pokémon. Como Pokémon Esmeralda sintetizó Pokémon Rubí y Pokémon Zafiro en Game Boy Advance en su momento, se basa en la sólida base establecida con Pokémon Diamante y Perla, solo haciendo toques sutiles para mejorar su concepto y aumentar su interés. Todavía tan anodino en términos de producción, por no decir obsoleto, este mejor episodio aún intenta llenar una debilidad recurrente en la serie al difundir aquí y allá una pequeña batería de nuevos detalles y alteraciones bienvenidas. Una bonita iniciativa que casi podría parecer superflua a la hora de legitimar su existencia, ya que la jugabilidad y sus pequeños hallazgos consiguen dar en el blanco entre los aficionados de primera hora. Por supuesto, Pokémon Platino no puede verse como un imprescindible en el poder con una audiencia penetrada en los misterios de la serie. Sin embargo, el enriquecimiento del universo y el escenario resultante de la aparición del Monte Distorsión (refugio de la legendaria Giratina en su forma de gusano original), la llama de Entrenador que duerme en él tendrá una buena excusa para reavivar y hacerlo. conquistar esta nueva dimensión, donde las leyes del espacio y el tiempo ya no se aplican. En otras palabras, esta mazmorra que nos priva de nuestros hitos universales constituye una buena adición por su arquitectura laberíntica y la aparición de una nueva forma de Pokémon.
Rubio platino
Aunque ocupa casi todo el marco del último tándem que es Pokémon Diamante y Perla, Pokémon Platino tiene la habilidad, como todos sus mayores, de aterrizar en una búsqueda iniciática. Así, tanto los habituales como los recién llegados encontrarán rápidamente su impronta, ya que por un lado el concepto prácticamente no ha cambiado desde su creación, y por otro se avanza de tal forma que el protagonista, en permanente aprendizaje, acompaña al primero. pasos del neófito. A instancias de un amigo un poco temerario, el héroe se encuentra con la más feliz de las oportunidades, el profesor Sorbier, un eminente investigador cuyo objetivo final es identificar cada una de las especies de Pokémon en el planeta. Animado por el deseo que anima a nuestros dos jóvenes, el científico les ofrece entonces un primer Pokémon que, como es costumbre, debe elegirse entre un trío. Ahora formadores, pondrán sus hallazgos al servicio del trabajo del investigador y, naturalmente, se convertirán en rivales en su ambición de convertirse en el mejor formador de todos los tiempos. Como es habitual, esto da como resultado duelos con guión que se producirán de vez en cuando, además de enfrentamientos con Pokémon salvajes y entrenadores de lambda. Más que en cualquier RPG clásico por turnos, subir de nivel puede convertirse rápidamente en el corazón del juego, siendo el principal objetivo recoger la insignia de los campeones de arenas para poder participar en la liga final. Como hilo rojo, la poco interesante lucha contra una organización malvada, Team Galaxie aquí, trae un atisbo de escenario, pero el interés de un Pokémon radica, como todos saben, en la adicción que provoca y no en su intensidad dramática.
Más que en cualquier juego de rol clásico por turnos, subir de nivel puede convertirse rápidamente en el corazón del juego, con el objetivo principal de recoger la insignia de los campeones de arenas para poder participar en la liga final.
En este tema, es inútil tratar de convencer a los detractores de la serie, ya que Pokémon Platino se encuentra en los mismos cimientos que la han llevado al éxito. Donde algunos solo verán una acumulación insignificante de bichos, otros por el contrario podrán identificar el sentido táctico requerido para manejar tantas especies. Entre el elemento al que están vinculados, las condiciones de captura, las ganas de completar su Pokédex, el reto constantemente renovado de las batallas online, Pokémon, y más concretamente este episodio, tiene muchas bazas para hacerlo pegadizo. Además, como exigen todos los grandes juegos que salen del establo de Nintendo, presenta un interés de activación dual, lo que también le permite atraer a los jugadores que no han sucumbido a la pokémanía, pero que disfrutan navegando a través de un bien- RPG calibrado, sin ninguna voluntad narrativa real. Por supuesto, Pokémon Platino merece la pregunta de una compra si ya estás contento con uno de los dos episodios anteriores. Pero a la espera de la próxima evolución de Pokémon (que no debería pasar con los episodios de Pokémon Heart Gold y Pokémon Soul Silver, que son sobre todo remakes), Nintendo ha pensado en los más implacables que no pueden conformarse con Giratina trayendo una nueva Combat Zone, integrando Magneto VS y abriendo un Square Wi-Fi para transmitir enfrentamientos en línea y, finalmente, reunirte con hasta 20 entrenadores para participar en actividades, incluidos tres minijuegos que no son realmente útiles. Más o menos interesantes según el uso que se haga de ellos, estos añadidos, especialmente los dos primeros, aún encuentran sentido en el alto nivel. Porque aunque Pokémon Platino no tiene una dificultad insalvable, la participación en combates online puede desinflar rápidamente la cabeza del campeón del distrito ya que la riqueza y la variedad autorizan trifulcas mucho más tácticas que lo que presagia un sistema básico de combate por turnos. .