Desde el principio, el tono se establece con una introducción generada por computadora que recuerda la secuencia de apertura de la película. 2 Fast Furious 2. Vemos dos coches de carreras que tiran de la pelusa zigzagueando entre el tráfico bastante denso de la ciudad. Los coches son exactamente iguales a los del largometraje y el parecido no es insignificante. De hecho, desde la película de Rob Cohen, Rápido y Furioso popularizadas las carreras callejeras, el fenómeno adquirió enormes proporciones. Todo el mundo empieza a hablar de sus carreras ilegales e incluso hacemos muy buenos juegos de carreras arcade con ellas. Burnout abrió la brecha hace dos años que otros se apresuraron a tomar prestado. Pero desde el excelente Burnout 2 que, además de ofrecernos una velocidad de juego hasta ahora incomparable, nos ofrecía la posibilidad de provocar accidentes inconcebibles en la vida real. Además, en el lanzamiento de Need For Speed: Underground, un mensaje de advertencia te informará de que este tipo de prácticas virtuales están estrictamente prohibidas en la circunvalación pero también en las carreteras de España y Navarra. Y no es Nicolas Sarkozy quien nos va a contradecir.
furiosamente rapido
Olvídate de Burnout 2, el título del juego de carreras urbanas más rápido se lo lleva Need For Speed: Underground. De hecho, el ritmo frenético de las carreras aumentará tu adrenalina desde la primera aceleración. Al igual que el título de Take 2, todas las carreras tienen lugar de noche para poner el paquete en términos de efectos visuales de todo tipo. El betún húmedo permite que los diversos elementos de la decoración y otros efectos de luz se reflejen en el suelo. La ciudad brilla con mil luces con sus edificios iluminados pero también con sus farolas dejando una estela luminosa del más bello efecto por el paso a gran velocidad de tu coche de carreras. Lo aprovechamos al máximo e incluso visualmente es bastante impresionante. Es sencillo, los equipos de Electronic Arts hacen babear la moto de Sony y cuesta creer que el juego corre en PS2, es decir. Así que, por supuesto, no debería sorprenderte sentir algunas caídas en la velocidad de cuadros a veces, especialmente en la vista exterior, causadas por la visualización de tu cuerpo y los reflejos de la carrocería que ni siquiera se manejan en tiempo real. En cualquier caso, la vista subjetiva es más bien recomendable para obtener mejores sensaciones de velocidad. Tenga en cuenta, sin embargo, la ausencia total de recorte en el horizonte para encontrar en otros elementos de la decoración (barreras, por ejemplo) que se muestran directamente bajo sus ojos. Bastante extraño. Los desarrolladores incluso han logrado transcribir el efecto del viento que sacude su vehículo de una manera muy llamativa. Y para completar esta explosión pirotécnica condensada, el nitro que aumenta la velocidad de tu máquina se caracteriza por un efecto de desenfoque de lo más impresionante, dando la sensación de que la decoración se desplaza a Mach 2. En resumen, ¡nos toca volarte los sesos!
Voy más profundo bajo tierra
A diferencia de Burnout 2, el nitro no se obtiene asumiendo riesgos o conduciendo en sentido contrario en la carretera. Y aunque el sistema de puntos (que consiste en rozar vehículos) está más que plagiado de su principal competidor, no podrás aprovechar el turbo a tus anchas. Primero debe comprarlo, una opción disponible solo a la mitad del modo Carrera renombrado aquí como Subterráneo. Una opción que también llega un poco tarde y que nos limita a conducir sin contratiempos para no ser adelantados por adversarios que conocen los trazados al dedillo. En primer lugar, solo podrás elegir entre un número limitado de coches y con unas prestaciones más que limitadas. El objetivo es poner a punto tu máquina al máximo y eso lo convierte en una de las puntas de lanza del título de Electronic Arts. Si hay un punto en el que no podemos atacar a Need For Speed: Underground es en su completísimo modo Tuning. A medida que ganes tus carreras, ganarás dinero en el bolsillo y desbloquearás opciones que te permitirán mejorar el rendimiento de tu auto. Estos cambios te costarán dinero que ganarás durante los duelos sobre asfalto mojado. Puedes modificar el color de la carrocería a tu gusto, cambiar el estilo de las llantas, añadir aletas, pegar pegatinas con la imagen de tu banda, aumentar la potencia de tu motor, reforzar determinadas partes del habitáculo o incluso añadir luces de neón, la altura del objeto inútil pero oh tan necesario para lucirse entre la escoria local. Como habrás entendido, la afinación es uno de los aspectos más importantes del título y no se contenta con ser un truco más. Además de los clásicos duelos masculinos y mecánicos para juegos con dos enfrentamientos, Need For Speed: Underground ofrece otros dos modos. El primero llamado Drag (abreviatura de Dragster), te permitirá medir tu dominio de los cambios en una línea recta de varios kilómetros sin sobrecalentar tu motor. El segundo modo llamado Drift consiste en dominar tus derrapes para tomar turnos en mejores condiciones y así ganar puntos de estilo.
Una cáscara hermosa pero vacía
La banda sonora no se ha olvidado con títulos que reconoceremos entre la multitud (Asian Dub Foundation por ejemplo) y que acompañarán de maravilla a las carreras. Pistas de música rap y rock para aumentar tu sensación de poder a bordo de tu caja. Aunque el software ofrece varias rutas más o menos diferentes y la ciudad resplandece, el conjunto muestra sus límites rápidamente y el cansancio de teclear siempre el mismo entorno aumenta de forma espectacular. Otra decepción, el tráfico, incluso eligiendo la opción densa, es extremadamente delgado y los pocos vehículos presentes siguen siendo muy discretos, con un comportamiento demasiado predecible. Es sencillo, siendo el guión tan obvio, que de un turno a otro tendemos a encontrar los mismos vehículos en el mismo lugar. Además, como conducimos coches de marca (Peugeot, Ford, Honda, Volswagen, etc.), no hay que esperar a estropearlos. Por mucho que comas postes o árboles, la carrocería de tu coche quedará tan pulida como si lo sacaras del garaje. El agarre, por su parte, es bastante clásico y estamos ante un título 100% arcade. Por lo tanto, el juego no debería ser un problema para los habituales del género y los neófitos también deberían manejar los controles en muy poco tiempo. En cuanto a los afortunados que dispongan de conexión de banda ancha, podrán competir con otros pilotos (4 jugadores online) de todo el mundo en furiosas carreras en las que podrás lucir tu cuerpo potenciado con luces de neón y otros efectos estilizados con el fin de para atraer la mirada de los demás.