¿Qué tienen en común Radiant Silvergun, Ikaruga, Gradius V y los dos Sin and Punishment? Excepto que pertenecen a la familia de los shoot'em up, todos fueron desarrollados por los pequeños de Treasure, un estudio que en pocos años se ha convertido en especialistas en un género particularmente apreciado por los jugadores más empedernidos. Y por una buena razón, en esta categoría de juegos, no es raro que las horas pasadas jugando provoquen algunos síntomas que solo los "reales" conocen. Tensión nerviosa, dolores de cabeza, dolor en las articulaciones, visión borrosa... Y sí, incluso más que cualquier otro género de juego, el shoot'em up de la vieja escuela es quizás el que más concentración exige, más paciencia, en definitiva, la más abnegación. Por lo tanto, es bastante sorprendente ver a Sin and Punishment: Successor of the Skies aterrizar en Wii, una consola reconocida por ser reservada para jugadores casuales de todas las edades, ansiosos por divertirse durante 20 minutos después de un duro día de trabajo. Sorprendente es el término que encaja a la perfección con el título de Treasure porque se trata de un shooter puro y duro, una de esas montañas rusas de videojuegos que molestan al jugador más que divertirlo.
Gira y dispara
Sería muy complicado para nosotros haceros un resumen de la historia de Sin and Punishment 2 en unas pocas líneas, tan solo en el librito que se suministra con el juego, la sinopsis de tres páginas nos habrá confundido más que cualquier otra cosa, con sus historias de mundos exteriores e interiores, su cuarta y quinta Tierra, sus personajes humanos, que en realidad no lo son, o quizás lo sean en última instancia. Pero no importa, la historia de Sin and Punishment: Successor of the Skies, no nos importa casi tanto como la de la última película de Jean-Luc Godard. Mientras tengamos la oportunidad de noquear al monstruo con todas nuestras fuerzas, estamos dispuestos a aceptar todas las digresiones metafísicas posibles e inimaginables. Y en este punto en concreto, estábamos más que servidos, porque Sin and Punishment: Successor of the Skies es más que generoso en cuanto a acción y sensaciones. Es simple, este juego no conoce tiempo de inactividad. Ninguna ! Si eliminamos las cinemáticas, el título de Treasure ofrece un máximo de emociones al jugador, que solo aumentará in crescendo desde el primer oponente pequeño encontrado hasta el jefe final final. Si tal hazaña es posible, es porque los desarrolladores tuvieron la maravillosa idea de hacer que cada nivel ofreciera una experiencia de juego diferente. Ya sea en el árido desierto, en el fondo de un océano, sobre un mar de lava o mientras atraviesa un bosque tan oscuro que la única manera de ver un poco será usando su arma, el jugador nunca hará lo mismo dos veces. Alternando de forma ultrafluida fases a pie, por aire o por carretera (en frenéticas persecuciones), el título de Nintendo no se cansa y puede presumir de dinamizar un género que creíamos superado. Logrando equilibrar a la perfección los juegos de profundidad y desplazamiento horizontal/vertical, este juego aprovecha al máximo las capacidades de la Wii para asegurar que tu pantalla se ahogue en los disparos (que vienen de todas partes) sin que la acción nunca se pierda y se vuelva ilegible. El must, por supuesto, se logra durante los enfrentamientos con los, muy numerosos, jefes, cada uno más gigantesco y duro que el otro, que habrá que observar durante largos minutos antes de comprender sus ataques. La guinda del pastel: incluso durante estas titánicas peleas, el juego no sufrirá ninguna ralentización o error y siempre será igual de fluido. Un auténtico tour de force técnico, que demuestra que la consola de Nintendo es capaz de cosas muy bonitas.
Es simple, este juego no conoce tiempo de inactividad. Ninguna ! Si eliminamos las cinemáticas, el título de Treasure ofrece un máximo de emociones al jugador, que solo aumentará in crescendo desde el primer oponente pequeño encontrado hasta el jefe final final.
Por el lado de la jugabilidad también la sorpresa y la apuesta. De hecho, era difícil imaginar un género tan establecido como el shoot'em up ofreciéndonos cosas nuevas. Y, sin embargo, es una vez más mezclando estilos que Sin and Punishment 2 logra sacar del juego.Primero, debe tenerse en cuenta que el software ofrece encarnar a dos personajes. De un lado, Isa (que, como su nombre no indica, es un chico) y del otro, Kachi (una chica). No cambiará mucho si eliges un personaje u otro, excepto por diferentes disparos secundarios (botón A). El primer tipo tiene un cañón poderoso, capaz de causar mucho daño, el segundo personaje tiene múltiples disparos dirigidos para infligir daño a varios enemigos a la vez. Por lo demás, los dos protagonistas son capaces de realizar tiros regulares (dejando el dedo pulsado en B) y combos para cuerpo a cuerpo (pulsando una vez en B). Además, tienen la capacidad de bloquear uno y devolver algunos de sus tiros al estilo de un jugador de béisbol; un truco útil contra ciertos jefes. Así, Sin and Punishment: Successor of the Skies ofrece casi dos juegos en uno. Por un lado, el rodaje, por el otro, el beat'em all. Además, el juego sorprende bastante al principio ya que, concretamente, dispararemos a los oponentes como en un simple Virtua Cop, con la diferencia de que el personaje aparece en pantalla y lo movemos usando el Nunchuk. Difícil entonces poner el juego en una caja muy precisa... ¿Disparar en scroll? ¿Correr y disparar? tirador de rieles? Sin and Punishment: Successor of the Skies es un poco de los tres al mismo tiempo... Una elegante mezcla de géneros y por una vez realmente original. Pero todo esto solo serían conceptos bastante llenos de humo si el manejo no hubiera sido tan ejemplar, porque una vez más, solo podemos aplaudir el trabajo realizado por Treasure Studios, que entregan un título que no podría ser más agradable para el jugador. Y aunque relativamente intuitivo, el agarre no se hará sin unos minutos de doma, obligando al jugador a encontrar la técnica que más le convenga. ¿Precisión o ajuste? ¿Esquivar o contrarrestar? Tu eliges. Pero una cosa es cierta, necesitarás nervios de acero para lograr completar algunos pasajes particularmente difíciles, especialmente si optas por los modos de dificultad "Medio" y "Difícil". En definitiva, casi impecable para este Sin and Punishment: Successor of the Skies, al que solo le falta un poco más de cuidado en el sonido, combos cuerpo a cuerpo más variados y un modo real para dos jugadores. De hecho, en este último, el segundo jugador solo tendrá derecho a un punto de mira en la pantalla y, por lo tanto, se perderá toda la parte beat'em all del título. Tres fallos muy pequeños, que sin embargo no estropearán nuestro entusiasmo por un título tan exitoso.