Nada más sacarlo de la caja, el Blackwidow V3 rezuma calidad. A pesar de un chasis de plástico, el teclado tiene una hermosa placa de aluminio para soportar los interruptores de su elección, a saber, el clicky Razer Green o el Razer Yellow (solo QWERTY) si prefiere un trazo lineal. El conjunto también es bastante pesado, con más de 1.2 kg en la báscula. Hay que decir que bajo las teclas se esconde una gran batería, pero también un sistema de transmisión inalámbrica de última generación. Las teclas cuentan con un recorte sin trabas, paredes extra gruesas y están moldeadas en ABS para que las letras nunca se borren, lo que nos hace pensar que este teclado debería resistir los rigores del tiempo y el uso intensivo sin problemas. Las dimensiones siguen siendo clásicas para un modelo de tamaño completo con 49 cm de largo, 6.1 cm de alto y 24 cm de ancho. Como siempre, Razer también nos ofrece un reposamuñecas que aquí es particularmente cómodo gracias a su grueso acolchado de gel. Finalmente, aquellos a quienes les gusta tener un teclado elevado podrán aprovechar los pies de dos etapas, que ofrecen 6 y 9° de inclinación adicional.
Garantizados para 80 millones de pulsaciones de teclas, los interruptores verdes Razer tienen una distancia de activación de solo 1.9 mm, lo que permite una capacidad de respuesta constante, especialmente porque solo 50 g de presión son suficientes para presionar las teclas. El teclado también tiene todos los refinamientos habituales de los periféricos para juegos con un rollover de 10 teclas, un modo de juego (para bloquear la tecla de Windows), soporte completo para el sistema RGB Chroma de Razer, como siempre, con 16.8 millones de colores. Mejor aún, también hay algunas teclas multimedia, con pausa/reproducción, rebobinado y avance rápido, mientras que una perilla te permite ajustar el sonido. Además, este último está especialmente bien pensado, ya que sobresale un poco del teclado, lo que permite utilizarlo con mucha facilidad, sin tener que pasar por encima del teclado numérico. En el centro de la rueda también hay un botón que te permite silenciar completamente la PC.
Como siempre, el teclado es completamente configurable a través del software interno Razer Synapse, ya sea para crear innumerables juegos de luces que reaccionan con tus juegos y tu música, o para crear tus macros. Tenga en cuenta de paso que el teclado tiene una memoria integrada que le permite almacenar 4 perfiles diferentes, lo que le garantiza encontrar todas sus configuraciones incluso cuando cambia de máquina. A nivel de conexión, el Blackwidow V3 Pro por lo tanto ofrece un modo con cable a través de un conector USB-C que está bastante descentrado, lástima, hubiéramos preferido tener una posición más central. De forma inalámbrica, el teclado nos ofrece dos opciones: o bien una conexión Bluetooth o bien una conexión de 2.4 Ghz (Razer HyperSpeed) que se realizará a través de un dongle hábilmente escondido en el teclado, detrás de una pequeña escotilla. Finalmente, hay una pequeña perilla en el lado izquierdo del chasis que le permite seleccionar el modo de conexión deseado, lo que le permite cambiar sobre la marcha de uno a otro, siempre que necesite conectar el teclado a varias máquinas en al mismo tiempo.
Súper agradable de usar, el BlackWidow V3 Pro permanece firmemente anclado en nuestro escritorio gracias a la combinación de su generoso peso, pero también a través de cinco grandes almohadillas antideslizantes. Aún así, como cualquier teclado equipado con interruptores de clic, el uso puede ser un poco ruidoso para los no iniciados. En cuanto a la autonomía, conseguimos que dure entre 24 y 36 horas utilizando el teclado al máximo (sin modo de espera automático y RGB al completo), sabiendo que podemos disfrutar de más autonomía optando por configuraciones más eficientes energéticamente. Finalmente, nuestra única crítica se referirá al reposamuñecas, que no se puede unir mecánicamente al teclado. Desprovisto de bisagra o sistema magnético, este último solo permanece en su lugar gracias a 6 grandes almohadillas antideslizantes, cuya eficiencia es sin embargo saludada.
Mostrado a 249.99 €, el Razer BlackWidow V3 Pro es claramente parte de la parte superior de la gama en términos de teclado, pero dados los servicios ofrecidos, es difícil decir que el precio no está justificado. Están disponibles todas las funciones posibles en un teclado mecánico inalámbrico y la calidad general del dispositivo es irreprochable. La construcción parece súper sólida, y podemos decir claramente que este teclado te durará muchísimo antes de cambiar el arma a la izquierda. Sin embargo, tenga en cuenta que si está listo para usar un modelo QWERTY, es posible encontrar el Blackwidow V3 Pro por unas decenas de euros más barato. Finalmente, si no te importa la conexión inalámbrica, las teclas multimedia y el reposamuñecas hiperacolchado, debes saber que este teclado está disponible en una versión con cable por 149.99 €.