Olvida al héroe de los dos primeros episodios, porque es un personaje principal completamente nuevo que te imponemos aquí. El nexo con el episodio anterior reside precisamente en el árbol genealógico del recién llegado, que no es otro que el hermano de Patty, una memorable filibustera de generosas curvas. Este último acompaña a nuestro avatar en la isla de la Costa del Cangrejo para, por supuesto, desenterrar un formidable tesoro. Pero luego, en el camino, el héroe sin nombre se encuentra con un misterioso portal demoníaco. Siguió una muerte deslumbrante, un entierro digno y, tres semanas después, ¡una resurrección basada en ritos vudú! Ahora sin alma, nuestro héroe debe tener cuidado de no hundirse definitivamente en el lado oscuro, de lo contrario se convertirá en un demonio, un subalterno modelo en lugar de un gran jefe. A partir de entonces, cada una de sus acciones le hará ganar o perder puntos de alma, según su alineamiento con lo que comúnmente se considera bueno o malo. Pero que los psicópatas estén tranquilos, todavía es posible sacrificar fauna exótica sin ninguna sanción. Matar a cualquier pirata belicoso también contará como mantequilla. Hay que decir que las peleas son una parte importante del juego, antes de que la magia haga su aparición en el escenario, los juegos se desarrollan principalmente con armas blancas, sin embargo, un arma secundaria a distancia (pistola, dagas, etc.) puede venir para salvarte el día si lo usas en el momento adecuado. Durante las peleas, es recomendable alternar paradas, golpes simples y golpes fuertes para cargar por unos momentos. Nada muy elaborado, aunque ganamos en dinamismo respecto a episodios anteriores, ya que es posible realizar tiradas de evasión en todas las direcciones. A pesar de todo, la falta general de originalidad y pegada del sistema de combate hace que en general nos decantemos por la magia, ciertos hechizos devastadores que permiten acabar rápidamente con la mayoría de los enfrentamientos.
¿Tierra desconocida o tierra conocida?
Pero no perdamos de vista que estamos ante un juego de rol y no de acción. Por lo tanto, lo que más importa son los diálogos, las misiones o incluso la progresión del personaje. Pero no hace falta entrar en demasiados detalles en estos puntos, porque una relectura de nuestra prueba de Risen 2 será suficiente para darte una buena idea de lo que ofrece Risen 3, ya que los dos juegos son muy parecidos. Solo recordemos que el estudio Piranha Bytes no ha perdido mucho de su saber hacer. Si algunas misiones pueden parecer básicas o demasiado abruptas, es simplemente porque son extremadamente numerosas y es imposible mantener un nivel óptimo de calidad en cientos, incluso miles, de objetivos. Esta profusión de misiones, y por tanto de encuentros con los personajes, contribuye a hacer de la exploración una de las principales cualidades del juego, tanto si decidimos seguir la trama principal, como si optamos por cumplir un oscuro objetivo secundario, o si simplemente nos decantamos por los paseos. sin un objetivo predeterminado, seguramente nos encontraremos con muchas misiones adicionales. Para ayudarnos en nuestro viaje, señalemos la presencia de un nuevo elemento de juego de la experiencia mortal del héroe: la visión astral. Dependiendo de las mejoras que se le hayan hecho, este último permite detectar fácilmente personajes, objetos para recoger y varios tesoros desde una gran distancia. Una característica que últimamente ha estado un poco de moda (Thief, Dishonored…) pero que tiene el mérito de ser nueva en la serie.
Por el contrario, saludamos la presencia “clásica” de tres facciones a unirse, una característica típica de la saga gótica y cuya eficacia está bien establecida. ¿Cuál de los Guardianes, Demon Hunters o Voodoo Pirates tendrá tu preferencia? En cualquier caso, ten en cuenta que uno de los improbables huecos de Risen 2 se ha llenado: tu personaje ahora puede nadar, lo que sigue siendo lo de menos para un pirata que navega de isla en isla. La animación de rastreo ciertamente no es la más elegante, pero debemos reconocer que la técnica aún no es el punto fuerte del estudio. Si algunos lugares parecen realmente encantadores, por lo que una vez más la exploración es gratificante, se debe más a la calidad del diseño de niveles que a la de los gráficos. Un efecto de desenfoque demasiado pronunciado baña los decorados, la mayoría de los personajes tienen unas proporciones realmente extrañas, y algunas animaciones carecen claramente de fluidez. En resumen, claramente no estamos tratando con un juego de "nueva generación". A esto hay que sumarle un error de casting bastante evidente respecto a la voz del héroe, demasiado cliché para ser sinceros. Y no olvidemos el regreso de la escandalosa política DLC ya apuntada en Risen 2, quedando ciertas islas reservadas para aquellos que optarán por abrir su billetera varias veces...