Como sucede a veces (muy rara vez), el juego comienza con una secuencia de video que nos cuenta eventos pasados. Pero no dejaremos de notar que se llama “Anteriormente en BioShock” y no “Anteriormente en BioShock Infinite”. Y ahí, ¡todo está dicho! Este último contenido descargable no solo nos sumerge en Rapture como el anterior, sino que abraza por completo y definitivamente hace suyo el universo del primer BioShock. Si el componente Infinite sigue siendo notable (sobre todo durante un breve paso por Columbia), el balance de fuerzas esta vez es claramente a favor de la saga original. Sin revelar los trucos del escenario, sepa de todos modos que presenta protectores, hermanitas, Atlas, Suchong y que incluso hablamos de Jack, el héroe del primer episodio. Es cierto que Booker y Elizabeth siguen presentes (sobre todo Elizabeth ya que ahora es ella a quien encarnamos), pero es sin duda la mitología de BioShock, más que la de Infinite, la que sirve de base a la aventura. A decir verdad, este segundo episodio de Underwater Tomb trae muchas respuestas a muchas preguntas. Además, consigue sellar definitivamente el vínculo entre el juego de 2007 y el de 2013, tanto que incluso se aclaran algunas incoherencias planteadas por los fans. Así, fijándose en determinados elementos decorativos y escuchando todas las grabaciones de audio, sabrá, por ejemplo, por qué se han abandonado los vigors (bebibles) por los plásmidos (inyectables), que a priori no suponen realmente un progreso para los consumidores. Pero más allá de las consideraciones de escritura de guiones, la jugabilidad también pega muy fuerte ya que innova respecto al contenido básico, algo casi inaudito para el contenido descargable. Si aún es posible agarrarse a algunos elementos decorativos gracias al garfio ("estilo BioShock Infinite"), lanzar plásmidos ("estilo BioShock") y usar armas más o menos pesadas (todavía estamos en un FPS), ahora tiene que hacerse con un fuerte componente de infiltración.
Secuela y final de BioShock
Sin duda, nuestra frágil Isabel prefiere la discreción a la intimidad. Sobre todo porque, por alguna razón que os dejaremos descubrir por vosotros mismos, ya no es capaz de abrir grietas. A partir de ese momento, BioShock Infinite se convierte en un "mini-Ladrón", del que recordamos que Ken Levine fue uno de los autores en 1998. Por tanto, hay que tener cuidado de no pisar charcos de agua o cristales rotos para no atraer a los atención de los enemigos, agacharse y caminar despacio para no ser vistos ni oídos, o incluso preferir caminos cubiertos con alfombras o alfombras para amortiguar el sonido de nuestros pasos. Todo ello, por supuesto, para poder acercarnos a los enemigos por la espalda y aturdirlos antes de que se den cuenta de que estamos allí. Los que apuestan por las armas de fuego siempre pueden sacar su revólver, su escopeta o incluso el rayo de microondas que apareció en el episodio anterior, pero corren el riesgo de verse abrumados por enemigos definitivamente alertados. Y sobre todo, se privarán del placer que aporta la ballesta, una nueva arma tan discreta como eficaz. Sus rayos anestésicos te permiten neutralizar instantáneamente a un oponente, mientras que los rayos de humo liberan una nube soporífera capaz de poner a dormir a varias personas al mismo tiempo. Finalmente, los mosaicos de sonido sirven como distracción, ya que activan una alarma resonante en el punto de impacto. Tenga en cuenta también que estos señuelos se ganan al ser particularmente hábil en el minijuego de forzar cerraduras. Ya sabíamos que Elizabeth era una maestra en la materia, pero sus robos a base de ganchos ahora son jugables. Luego, el juego muestra una sección transversal en 3D de la cerradura correspondiente, donde se pueden ver tres tipos de pasadores y el gancho que se mueve rápidamente. Al detener este último en un perno neutro, la puerta se abre. Si tenemos la mala suerte de seleccionar un pin rojo, salta una alarma. Pero si es un pin azul el que logramos elegir, obtenemos un mosaico de sonido manipulado de la alarma. Picking también permite neutralizar las torretas, desde el momento en que uno logra acercarse a ellas por la parte trasera. Para ello, podemos pasar de vez en cuando por pasillos de ventilación, que hacen su aparición en este nuevo episodio y enriquecen el aspecto de infiltración.
Sobre todo porque, por alguna razón que os dejaremos descubrir por vosotros mismos, ya no es capaz de abrir grietas. A partir de entonces, BioShock Infinite se convierte en un "mini-Ladrón", del que recordamos que Ken Levine fue uno de los autores en 1998.
Sin embargo, lamentamos que no sean más numerosos, el diseño de niveles los usa muy raramente. Del lado de los plásmidos, dos pequeños nuevos hacen su aparición. El llamado "Little Curious" permite tanto volverse invisible como ver a través de las paredes (enemigos, conductos de aire, zonas a las que agarrarse...). El segundo consiste en un escudo antibalas, que transforma los disparos enemigos en munición para el arma que se tiene en la mano. ¡Mucho menos enfocado a la infiltración, pero aún así muy práctico para reponer sus mosaicos anestésicos! DLC obliga, siempre podemos culpar al juego por no proporcionarnos todas estas herramientas hasta que es demasiado tarde en comparación con la aventura principal y por un tiempo demasiado limitado. Pero la vida útil sigue siendo superior a la del episodio anterior, que se completó en dos horas. Esta vez, es necesario contar el doble si se desea escrupulosamente hacer el turno del dueño. Y también sería una pena cruzar los niveles como una flecha, ya que la suntuosa dirección artística del juego vuelve a causar una fuerte impresión, si no técnicamente a la vanguardia. La atención al detalle ha llegado incluso al punto de desconchar el barniz rojo que adorna las uñas de la bella Elizabeth. Como beneficio adicional para nosotros, los franceses, esta nueva tumba submarina ofrece a nuestros ojos y oídos muchas referencias a la cultura francesa. Más francófila que nunca, Elizabeth, y por tanto Ken Levine a través de ella, concluye con estilo la sección de BioShock Infinite. ¡E incluso la saga BioShock en su conjunto!