En primer lugar, comencemos recordándoles a los jóvenes qué es Homeworld. Lanzado en 1999 y desarrollado por Relic Entertainment, que más tarde nos ofreció Warhammer 40: Dawn of War y Company of Heroes, este juego de estrategia en tiempo real destacaba por su temática espacial, sus gráficos sublimes, su banda sonora de altos vuelos y, sobre todo, todo, su jugabilidad en 000D. Entiende por esto que, a diferencia de los RTS clásicos que tienen lugar en mapas planos, Homeworld, así como su secuela bien llamada Homeworld 3, ofrecen peleas que tienen lugar en el espacio. De repente, es posible acercarse a las unidades enemigas desde todos los lados, incluso por arriba o por abajo. Esta especificidad sigue siendo una excepción hoy en día, lo que justifica plenamente la existencia de Homeworld Remastered Collection, tanto para los nostálgicos como para los nuevos jugadores. El resto de la jugabilidad es más clásica, ya que, como era de esperar, se basa en la recolección de recursos y la construcción de unidades más o menos costosas con diferentes fortalezas y debilidades. Cabe señalar de todos modos que es importante jugar con las formaciones de los escuadrones para optimizar sus posibilidades de victoria, y que las campañas de los dos juegos pueden calificarse de poco dinámicas, ya que las unidades que salen ilesas de un misión se guardan para la siguiente. Esto se traduce en un nivel de dificultad bastante alto, sobre todo al pasar por poco uno de los niveles de la campaña y por tanto tener que abordar los siguientes con números reducidos. Este pequeño lado "hardcore gamer" va de la mano de un ritmo bastante lento, especialmente durante las fases de recolección de recursos, y una interfaz que no siempre es fácil de entender ya que debe transcribir en una superficie 2D (la pantalla del jugador) la posibilidad de navegar a cualquier punto de un gigantesco cubo 2D (el mapa de nivel). Por último, señalar que los dos escenarios no carecen de interés e incluso son relativamente adictivos, especialmente el del primer episodio. El viaje del pueblo Kushan, que cruza la galaxia a bordo de una gigantesca nave para encontrar su planeta natal, está perfectamente narrado.
HOME SWEET HOME
Eso es todo para un breve resumen de las grandes cualidades y los pequeños defectos iniciales de los dos Homeworlds. Pero esta edición está lejos de ser una simple recopilación. En primer lugar, el primer episodio llevaba puesto el motor del segundo, estrenado en 2003 y con más posibilidades de halagar nuestras retinas. Luego, este motor en sí se ha mejorado para que funcione mejor en las PC modernas. La interfaz de usuario también se ha rediseñado para una mayor claridad, mientras que se han realizado pequeños pero múltiples ajustes en el juego (especialmente para el primer episodio, que también se beneficia automáticamente de las nuevas características que aparecieron en el segundo). La banda sonora fue remasterizada, mientras que los actores de la época fueron traídos para volver a grabar las voces. Finalmente, todas las texturas, naves y nebulosas del juego se han rediseñado para proporcionar un nivel de detalle digno de los tiempos modernos. Resultado de las carreras: tenemos derecho a una nueva versión real de los dos juegos y no a un simple port. De repente, nuestra maravilla está intacta. Hacer zoom en las unidades permite observar muchos detalles nuevos, los ballets de los cazadores se ejecutan sobre fondos estrellados más atractivos que nunca, y nuestros oídos son tratados con el mayor cuidado. El aspecto multijugador se ha enriquecido gracias a la reunificación en un mismo menú de los modos multijugador de los dos episodios. Esto significa que los fanáticos de los juegos en línea ahora podrán enfrentar las facciones del primer juego contra las del segundo. La guinda del pastel, Homeworld Remastered Collection nos ofrece como bonus las versiones originales de Homeworld y Homeworld 2, para aquellos que quieran redescubrir las sensaciones puras de antaño, limitaciones en cuanto a resoluciones gráficas incluidas. En la sinfonía de elogios que podría dirigirse a esta reedición, solo se escucha una verdadera nota falsa. Desafortunadamente, es significativo ya que es la ausencia total del componente Homeworld Cataclysm lanzado en 2000. Podemos aceptar en un apuro la ausencia de una versión remasterizada, ya que los desarrolladores afirman que no se pudo encontrar el código fuente original. Pero eso no nos impidió ofrecer una versión original de este stand-alone, ¡que está lejos de carecer de interés!