Hay que decir que hubo suficiente para reventar una o dos mangueras cuando se anunció el juego, hace poco más de un año. Mientras los fans de Samus Aran esperaban una primera aventura de Wii U para la belleza -ausente de las pantallas desde hace seis años- Nintendo tomó entonces a todos con el pie izquierdo con Federation Force: un juego para 3DS, con una orientación multijugador muy marcada, y por primera vez sin Samus. La guinda del pastel, el juego se veía particularmente feo. Sin lugar a dudas, hubo suficiente para desencadenar la ira de los jugadores. Aún así, Nintendo aguantó hasta el final. El juego ya está disponible comercialmente y pudimos descubrir qué había detrás de esta mala reputación.
ADAPTADO AL SOPORTE
Como era de esperar, es de hecho un Metroid Prime ligero con el que estamos tratando aquí. El juego tiene lugar después de los eventos de Metroid Prime: Corruption y te pone en la piel de un nuevo recluta de la Federación Galáctica. La organización ha optado por crear para su ejército una gama de mechs inspirados en las capacidades del traje de Samus Aran, por lo que es a bordo de tu robot donde llevarás a cabo el 99,9% de tus misiones. Porque el juego de Next Level Games (a quien le debemos Luigi's Mansion 2, por ejemplo) abandona el tradicional mundo abierto de la serie y opta por una estructura misión a misión, como Metal Gear: Peace Walker en PSP. Así que puedes olvidarte de una de las características básicas del género metroidvania, que es poder ir desbloqueando las distintas zonas poco a poco a medida que vas adquiriendo nuevos poderes. Golpe duro. En Federation Force, realizarás varios trabajos en nombre de la Federación Galáctica en tres planetas separados: Bion, Excelcion y Talvania. Cada misión está ultramarcada, es muy lineal y tiene lugar en un área de juego restringida. Cada vez, el objetivo principal (que suele estar al final de dicha zona) se complementa con un objetivo adicional, que no siempre se indica. Lo entendemos bastante rápido, Metroid Prime: Federation Force está pensado para sesiones de juego cortas, rara vez de más de diez minutos, que tendremos que repetir para conseguir la mejor puntuación y conseguir las tres medallas en cada misión. Y para ello, en ocasiones será necesario pasar por la casilla multi.
MULTI para VALOR DE REPRODUCCIÓN
En cualquier momento de su progreso, puede optar por llamar a sus compañeros de equipo, localmente (un cartucho por jugador desafortunadamente) o en línea para completar una misión espinosa u obtener la famosa puntuación más alta. También puedes unirte a un juego y echar una mano a otro marine. Si la conectividad parece funcionar bien en ambos casos, la ausencia de un chat de voz real, sustituido aquí por mensajes pregrabados básicos, pesa en el desarrollo de una estrategia. No es gran cosa, ya que tras unas cuantas partidas multijugador, te das cuenta de que el desafío es tan poco elevado que puedes completar cualquier misión sin tener que organizarte (sobre todo si se unen jugadores muy avanzados a tu partida). Sin embargo, para querer hacer y rehacer las distintas misiones del juego, sigue siendo necesario que la campaña nos anime a hacerlo. Seamos francos, la primera mitad de este Federation Force es relativamente de mal gusto y cruzamos las distintas mesas sin caer hacia atrás. Luego, a medida que avanzamos, aparecen nuevos escenarios, más originales o más efectivos, que rompen la monotonía. Pensamos en particular en las peleas de jefes, que son realmente geniales en su diseño. Pero esta toma de riesgos también conduce a algunos accidentes industriales, como este intento de misión de infiltración o este momento súper pesado en el que tienes que empujar un carro del punto A al punto B mientras evitas tormentas eléctricas y piratas.