Prueba realizada a partir de las versiones de PlayStation 3 y Xbox 360
Por lo tanto, es del lado de God of War que el estudio Liquid Entertainment, a cargo del desarrollo, decidió inspirarse para implementar la migración en consolas y PC de Thor: God of Thunder. Una sabia elección cuanto menos cuando se conoce el trasfondo de este héroe con poderes divinos y que está lejos de estar en la puntilla. Equipado con su famoso martillo, con el que puede invocar rayos, Thor deberá salvar al reino de Asgard de una amenaza inesperada. Porque a diferencia de la película de Kenneth Branagh, toda la trama del juego se desarrolla en la tierra natal de nuestro héroe. Vestido con su armadura, su capa pero sin su casco alado, que obviamente dejó en el vestuario, Thor, por lo tanto, zigzagueará por paquetes de diez y esto sin el menor ceño fruncido. Hay que decir que su condición de Dios inmortal puede facilitar su tarea y ver la vida de otra manera. Dicho esto, Game Over no está excluido del juego y un indicador de vida indica el estado de salud de nuestro héroe nórdico. Al igual que God of War, tendrás que matar enemigos, pero también romper ciertos elementos de la decoración para recuperar tus orbes rojos y evitar caer en la batalla. Los orbes azules te permiten recuperar energía divina, muy útil para acabar con un enemigo con un golpe decisivo o invocar un rayo. Las referencias, por no decir plagio, a la obra maestra de Sony son numerosas y Liquid Entertainment no parece ocultarlo. En el lado combinado, si Thor no tiene cuchillas afiladas, tiene la molesta tendencia a encadenar ataques de la misma manera que Kratos. Los primeros niveles del juego también están ahí para enseñarnos las -algunas- sutilezas para que podamos alternar tomas y sobre todo variar los placeres. Desde este punto de vista, el título de SEGA lo está haciendo honorablemente, con movimientos para desbloquear y evolucionar según su progreso en el juego. Porque es posible aumentar diferentes aspectos de Thor, como su fuerza, su velocidad y sus poderes gracias a los puntos de coraje. Al final de cada curso, el jugador tiene la oportunidad de desarrollar a su héroe como mejor le parezca, a través de un diagrama de flujo bastante mal diseñado. A pesar de algunos aspectos positivos, es difícil defender la causa de este pobre Thor, que inicialmente muestra gráficos de bajo nivel. Es como en PlayStation 2, con renderizado HD apenas exitoso. Thor está modelado de manera sucinta, los escenarios están vacíos, y deambulamos solo por los pasillos fríos y sin vida de Asgard, y el bestiario es relativamente limitado. De hecho, existen estos pocos jefes que deben enfrentarse con la ayuda de algunas secuencias programadas, estos famosos Quick Time Events, también heredados de God of War; pero nada ayuda, el juego también lucha por convencer desde este punto de vista. La culpa es de una puesta en escena inexistente, una animación tan rígida como un martillo clavado en el alquitrán y combos que realmente carecen de pep. Añádele a eso una progresión lineal, puntuada de vez en cuando con puzles tan inútiles como mecanismos que activar o puertas que abrir.