Héroes de varios cortometrajes, Wallace y Gromit se encuentran esta vez como los principales protagonistas de un videojuego que retoma rasgos de su universo. Así, el gran villano de este Zoo Project no es otro que Feathers, el pingüino del corto Un Mauvais Pantalon! El bastardo invirtió el zoológico local al capturar a todos los animales. Obviamente, nuestros dos amigos se asegurarán de perseguirlo mientras liberan a todos sus compañeros. Y verán el país en su aventura: nada menos que seis vastos universos diferentes entre sí (selva, mina, templo, etc.) donde es posible transitar libremente. Además de la liberación de algunos bichos atrapados en jaulas, las misiones también consisten en desbloquear las puertas de salida, encontrar objetos y, sobre todo, recolectar la mayor cantidad posible de pernos esparcidos por aquí y por allá, para permitir que Wallace repare objetos o mecanismos presentes en la decoración e imprescindible para progresar en los niveles. ¡Ay, solo gobiernas a Gromit! Su maestro, aunque se puede llamar en las instalaciones con la ayuda de un botón, es controlado automáticamente por la computadora. Lástima que la interactividad entre los dos personajes esté restringida de esta manera. Porque hasta podríamos haber soñado con un modo cooperativo para dos jugadores. Eso será para otro momento tal vez...
como Lara Croft
En algunos niveles, tenemos la impresión de que los desarrolladores se inspiraron mucho en Tomb Raider. Porque el can sube la escalera, salta con ímpetu, se cuelga de las cuerdas y se deja deslizar, igual que mamá Lara. Especialmente cuando Gromit atraviesa templos y ruinas, blindado con trampas basadas en sierras, dardos u otras cosas mortales. Y luego, curiosamente, existen las mismas fallas, a saber, a veces saltos aproximados en plataformas que son demasiado estrechas para ser honesto. Así como, en ocasiones, un posicionamiento de cámara bastante desafortunado, ya que incluso corrigiendo los ángulos de visión, en contadas ocasiones, seguimos sin conseguir lo que queremos. Bueno, no es muy común en el juego, pero sigue siendo molesto. Afortunadamente, en cambio, los aspectos positivos abundan. Comenzando con ciertos rasgos del humor totalmente británico. Ejemplo: en la curva de un pasillo, Gromit encuentra una puerta con el letrero del baño. Bueno, al abrir esta puerta, el animal desaparece por el otro lado y el juego se detiene momentáneamente hasta que haya terminado. En el mismo espíritu que corresponde a los cortometrajes: las actitudes de los protagonistas (por ejemplo, desolado, el canino sostiene la cabeza entre las patas) y las estúpidas invenciones de Wallace. Entre un Banana Gun y un Gyrocopter (aumentando una aguda fase de pilotaje con el resto de la aventura) pasando por botas de salto (muy útiles para derrotar a un jefe), sus hallazgos son obviamente esenciales para conducir a una buena aventura.
Personajes carismáticos, vida útil interesante (especialmente con las pocas bonificaciones/artilugios para desbloquear, como una entrevista con Nick Park o cinemáticas), acción diversificada (durante una visita, Gromit puede incluso ir a surfear en una cueva): todos estos elementos definitivamente hacen que Wallace y Gromit en el entretenimiento de primer nivel de Project Zoo.
Por Olivier Lehman